Pie Diabético

pie diabético

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define “pie diabético” como la infección, ulceración y destrucción de tejidos profundos de la extremidad inferior, asociados con alteraciones neurológicas y diversos grados de enfermedad arterial periférica.

El llamado «pie diabético» es el resultado de la coexistencia de neuropatía y microangiopatía  (que favorecen la aparición de lesiones hísticas) e infección en paciente que padecen Diabetes Mellitus tipo 2, y que puede progresar a situaciones tan graves como la gangrena. Este grupo de enfermedades puede ocasionar problemas que comprometan al pie, la pierna e incluso la vida, por lo que los tratamientos van enfocados en el riesgo que presenta el paciente a la hora de la valoración. Aun así, el “pie diabético” es la complicación crónica de la diabetes mellitus de más sencilla y fácil prevención. Por lo que existen diagnósticos más precisos, pero para fines prácticos se dividen en tres: Neuropatía Diabética, Ulcera de Pie Diabético e Infección de Pie Diabético.

Los problemas en los pies son comunes en personas que padecen Diabetes Mellitus, sobre todo los que carecen de un adecuado control de la azúcar (glucosa). Los niveles altos de azúcar en sangre con el tiempo dañan los nervios y los vasos sanguíneos de los pies, y predispone al desarrollo de compilaciones en el pie del paciente diabético.

El daño a los nervios, llamado Neuropatía Diabética (neuropatía en paciente que padecen diabetes mellitus), puede provocar entumecimiento, hormigueo, dolor o pérdida de sensibilidad en los pies, además de deformaciones. Al no sentir dolor, es posible no darse cuenta si presentó un corte, una ampolla o una úlcera (llaga abierta) en el pie.

A la falta de sensibilidad en los pies, puede existir daño por rozamiento o por objetos extraños que pueden favorecer el desarrollo de los que se conoce como Úlcera de Pie Diabético, es frecuente que estos pacientes ya presenten una deformidad en los pies que predisponga a formación de callo y de ulceras por rozamiento. Lo objetos extraños puede lesionar la piel de pie, y al no presentar sensación dolorosa terminar abriendo la piel.

Los pacientes pueden desarrollar primero Neuropatía Diabética, posteriormente Úlcera de Pie Diabético, y finalmente una Infección de Pie Diabético. Al presentar heridas por no sentir cuerpos extraños o por el rozamiento, deja expuesta la entrada a bacterias, por lo que puede infectarse. Es posible que la infección no se cure bien porque los vasos sanguíneos dañados pueden causar un deficiente flujo sanguíneo en los pies, ya que puede tener además tapadas la arterias ( enfermedad arterial periférica) que condiciona un reto mayor.

Tener una infección y un flujo sanguíneo deficiente puede causar gangrena, en la que músculo, la piel y otros tejidos comienzan a morir. Si tiene gangrena o una úlcera en el pie que no mejora con el tratamiento, es posible que se necesite una Amputación. Esta es una cirugía para cortar dedos, el pie o parte de la pierna que resultan dañados. Este procedimiento podría salvarle la vida al evitar que se propague una infección grave.

Sin embargo, hay mucho que puede hacer para evitar que una herida en el pie se convierta en un problema, existen procedimientos antes de proponer una amputación y el manejo.

Referencias: